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¿Qué es la prevención primaria, secundaria y terciaria?

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Paciente en atención primaria.

Tiempo de lectura: 8 minutos

En el ámbito de la salud, la prevención primaria, secundaria y terciaria hacen referencia a cada una de las fases de prevención de una enfermedad o un problema de salud. Cada una de estas fases o niveles de prevención tienen características y objetivos muy particulares, aunque de forma general, comparten el objetivo de reducir el impacto negativo de las enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas.

Gracias a estos niveles de prevención, es posible evitar, detectar a tiempo o mitigar los efectos de ciertas enfermedades.

En este artículo explicamos qué es la prevención primaria, secundaria y terciaria, y te compartimos algunos ejemplos que te serán de mucha ayuda para entender en qué se diferencian y por qué son importantes. 

Prevención primaria: definición y objetivos clave

Uno de los tres niveles de prevención es la prevención primaria, que según el Manual MSD, se enfoca en impedir el desarrollo de una enfermedad.

Dentro de este tipo de prevención se encuentran algunas medidas de salud como la vacunación para proteger a las personas de enfermedades comunes, el asesoramiento para cambiar comportamientos de alto riesgo y, en algunas ocasiones, la quimioprevención.

Es decir, se aplica sobre personas que no presentan síntomas de alguna afección, con el propósito de fortalecer los factores protectores y reducir los factores de riesgo.

Estrategias y actividades de prevención primaria

Las estrategias y actividades de prevención primaria son muy variadas, ya que pueden enfocarse tanto en la protección de la salud como en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

Algunas estrategias implican eliminar factores ambientales de riesgo, educar en temas de salud, promover hábitos saludables, y reducir la prevalencia de factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad y el estilo de vida sedentario

Prevención secundaria: definición y objetivos clave

La prevención secundaria tiene que ver con la detección de la enfermedad, incluso antes de que la persona empiece a manifestar síntomas. Este tipo de prevención permite que las personas reciban tratamiento de forma temprana, lo que minimiza las consecuencias que puede producir la enfermedad.

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha utiliza el término detección precoz para hacer referencia a la prevención secundaria, y explica que es fundamental para evitar la progresión de las enfermedades y sus complicaciones.

Es decir, su objetivo es reducir la morbilidad y la tasa de mortalidad de ciertas enfermedades, a la vez que mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir el coste asociado a los tratamientos.

Actividades de detección y cribado

La prevención secundaria implica actividades de detección y cribado en personas que no presentan ningún tipo de síntoma. Con este tipo de actividades se busca detectar las enfermedades en sus etapas tempranas, y determinar las probabilidades que tiene una persona de padecer un determinado tipo de enfermedades.

La prevención secundaria también puede incluir, según un artículo titulado Programas de cribado: características y condiciones para su puesta en marcha, la evaluación de determinados factores de riesgo. 

Prevención terciaria: definición y objetivos clave

La prevención terciaria se enfoca en el tratamiento de las personas que ya tienen un determinado tipo de enfermedades, con el propósito de evitar que progrese y que se presenten complicaciones.

Generalmente, se utiliza con personas que tienen enfermedades crónicas como pacientes con Alzheimer, de diabetes, que han sufrido un accidente cerebrovascular o que sufrieron una lesión importante.

Tratamiento y rehabilitación

Los componentes de la prevención terciaria son muy variados, pero pueden incluir el tratamiento, la rehabilitación física y psicológica, y la integración social, según resalta Oncosalud.

En algunos casos, la prevención terciaria también aborda el control del dolor y de algunos síntomas de las enfermedades crónicas que afectan el bienestar de las personas.

En las personas con deterioro cognitivo leve, por ejemplo, la prevención terciaria se puede utilizar para prevenir que el deterioro avance hacia enfermedades más graves como la demencia. Además, las intervenciones pueden incluir programas de estimulación cognitiva, terapia ocupacional y estrategias que promuevan la independencia en las actividades diarias. 

Paciente en atención secundaria.

Diferencias entre prevención primaria, secundaria y terciaria

Como ya mencionamos antes, cada uno de los niveles de prevención tiene objetivos particulares, por lo que hay un gran número de diferencias entre ellos. A continuación, te compartimos una comparación entre cada uno de ellos.

Comparativa de los tipos de prevención

En este cuadro comparativo se pueden ver algunas de las diferencias más importantes entre la prevención primaria, secundaria y terciaria.

Tipo de prevenciónEtapaObjetivo
Prevención primariaNo se presentan síntomas de la enfermedad.Prevenir la aparición de la enfermedad.
Prevención secundariaLa persona tiene un determinado tipo de enfermedad.Detectar y tratar la enfermedad.
Prevención terciariaLa persona tiene una enfermedad crónica.Reducir las complicaciones asociadas a un determinado tipo de enfermedad.

Beneficios de aplicar cada nivel de prevención

Los beneficios de aplicar cada nivel de prevención varían, pero de forma general, se puede decir que gracias a ellos se reduce el impacto que tienen las enfermedades sobre las personas, se promueve un estilo de vida más saludable y se disminuyen los costos asociados a la atención médica. 

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Ejemplos prácticos de cada nivel de prevención

Los ejemplos de prevención primaria, secundaria y terciaria son muy variados, pero un buen ejemplo que aplica para los tres niveles es el de la prevención del cáncer de mama, ya que implica desde programas educativos y de detección temprana hasta tratamientos específicos para el control de la enfermedad.

En los siguientes puntos abordaremos de qué manera se aplica cada nivel para la prevención de las enfermedades y algunas de sus complicaciones.

Ejemplos de prevención primaria: vacunación y educación para la salud

Uno de los mejores ejemplos de prevención primaria es la vacunación, ya que sirve para inmunizar a las personas contra las enfermedades. La educación es otra estrategia de prevención primaria, porque sirve para promover un estilo de vida saludable y prevenir el desarrollo de factores de riesgo.

Ejemplos de prevención secundaria: programas de cribado

Los programas de cribado, como los chequeos de presión arterial o las pruebas de colonoscopia, son esenciales en la prevención secundaria. Estas pruebas permiten la detección temprana de condiciones que pueden ser tratadas eficazmente si se identifican antes de que causen complicaciones graves.

Ejemplos de prevención terciaria: rehabilitación y tratamiento farmacológico

En cuanto a ejemplos de prevención terciaria, podemos tomar como referencia el artículo del Manual MSD que citamos antes, en el que se resalta el uso de aspirinas para evitar un segundo accidente cerebrovascular, los servicios de rehabilitación después de una lesión o un infarto de miocardio, y la prevención de úlceras por presión en las personas confinadas a la cama por una enfermedad. 

Paciente atendido por médico.

Tipos de prevención: primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria

Aunque los niveles de prevención primaria, secundaria y terciaria son los más conocidos, en algunos sistemas de salud también se incluye el nivel de prevención cuaternaria, que se enfoca en reducir las intervenciones sanitarias innecesarias. Este tipo de prevención se realiza con el propósito de disminuir las consecuencias negativas de algunas intervenciones que, lejos de ayudar, pueden causar daño al paciente.

Prevención cuaternaria: ¿qué es y cómo se relaciona con los otros niveles?

Como ya mencionamos, la prevención cuaternaria se centra en evitar la atención y el daño médico innecesario. Se relaciona con los otros niveles en el sentido en el que lo que se busca es beneficiar al paciente, evitando cualquier tipo de complicación que pueda poner en riesgo su salud o su bienestar. 

Estrategias y actividades de prevención primaria, secundaria y terciaria

Las estrategias y actividades de prevención primaria, secundaria y terciaria no solo hacen parte de un enfoque médico con un propósito privado, sino que también deben ser parte de cualquier programa de políticas de salud pública, e incluso ser una referencia a nivel comunitario.

Estrategias de prevención para la salud pública

Las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria pueden hacer parte de un programa de salud pública, desde el cual se pueden promover políticas de vacunación para reforzar el sistema inmunológico; el uso de preservativos para prevenir el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual; y los programas educativos para enseñar cómo se transmite un determinado tipo de enfermedades.

Actividades comunitarias y clínicas

Las actividades de prevención comunitarias pueden incluir campañas educativas, la promoción de ejercicios al aire libre, y la creación de espacios seguros para la actividad física. Además, a nivel clínico se pueden hacer revisiones médicas para identificar problemas de salud en sus primeras etapas. 

Prevención de la enfermedad en diferentes etapas de la vida

Los enfoques de prevención primaria, secundaria y terciaria no se utilizan para un grupo etario de forma particular, sino que forman parte de los mecanismos de prevención y tratamiento de las enfermedades en la niñez, la adolescencia, la edad adulta y la tercera edad.

Prevención en la niñez, adolescencia y edad adulta

En cada etapa de la vida, las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria varían. En la niñez, por ejemplo, el enfoque está en estrategias como la vacunación y la promoción de hábitos saludables; mientras que en la adolescencia se centran en la prevención de comportamientos de riesgo y en la adultez en la detección temprana de enfermedades crónicas.

Prevención en la tercera edad: enfoque en complicaciones crónicas

A medida que las personas envejecen, las probabilidades de desarrollar cierto tipo de enfermedades aumentan. En este sentido, las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria se centran en el tratamiento de enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la artritis y ciertos tipos de demencia, que son más comunes en este grupo de la población. 

Conclusión

Las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria son indispensables para prevenir la aparición de un determinado tipo de enfermedades, reducir los factores de riesgo asociados a ellas, y detener su avance o minimizar el impacto que tienen sobre el bienestar y la calidad de vida de las personas.

Cada uno de estos niveles hace parte de un enfoque integral desde el que se busca proteger la salud de las personas, tanto en el ámbito privado como en el ámbito público.